miércoles, 8 de diciembre de 2010

De regreso..... o volviendo al argé...

Las maniaticas tradiciones academicas solo perturban el accionar directo del lenguaje, aquel que proviene enteramente de la exitante combinacion de razon y viceras. En ciertos momentos, dejamos que la inercia acomodada nos señale y oriente a nuestros principales metodos de critica y escupidera a nuestro "alrededor"...
Mientras lo anterior solo sea una idea, una vociferada y traumatizada llama de palabras incendiaras y combativas, seguimos en los mismos margenes de la historia, encarcelados por lo que nos toca, por generacion presenciar, adorar o (querer) quemar... ¿Donde está aquella mistica de antaño mia y de mi generacion de mierda, la cual prometiamos defender hasta el ultimo suspiro de rebeldia? ¿En que quedaron las ideas de construccion de una sociedad libre, desalienada y desatrabada por las macabras pero exitosas luces del consumo y el espectaculo? ¿En que quedé yo, escribiendo estas palabras melancolicas, penosas, y saturadas de negacion, incredulidad, nihilismo, o de lisa y llanamente cobardia? ¿Porque no inventar, como los creyentes, una fuerza superior a la cual podamos culpar o dejarnos reposar, obviando nuestras incidencias en el andar superlativo del tiempo y de la historia?
Como dice la cancion de EUKC....
"Cuidense, aun no me he caido,no lo han conseguido solo estoy herido".... Asi lo espero!!!!!!

domingo, 8 de junio de 2008

Post-Dictadura, en memoria de una generación.


Las narraciones en torno a la memoria histórica, evocan retóricas melancólicas de lo perdido, de los que se perdieron en la batalla urbana revolucionaria que olía a pueblo conducido por una vanguardia apropiada de la verdadera conciencia, porque ELLOS eran la conciencia. Explican la transacción [revolución/socialdemocracia] escudándose muchas veces, o mas bien usando en clave de argumento formal, la tragedia del trauma ante el cual TODA una generación de jóvenes y trabajadores exigían la revolución, vista ésta como una experiencia romántica en que el pueblo oprimido se alza “puño en alto” contra el Estado oligárquico explotador; si había que entregar la vida sería luchando, en un “campo de batalla” (como guerrilla urbana) frente a frente y no seguir vendiéndola como fuerza de trabajo en una industria. Se veía la liberación del pueblo, se sentían ecos de cadenas que se rompen (en Cuba, en Rusia…)
Al final no fue así. La vida no fue “entregada” sino más bien arrebatada, desgarrada en momentos inmóviles de tortura, los jóvenes no tuvieron la posibilidad de realización épica del romance revolucionario (cual mayo del ‘68 en Francia). Perdieron la batalla en cuarteles, gota a gota, a manos desarmadas y con exceso de discursos panfletarios antes que pragmáticos revolucionarios… perder sin jugar o perder sin saber a que se estaba jugando, emprender el éxodo sin tierra prometida para luego abandonar al pueblo hallado y perdido para si mismo. De ahí el espasmo, el vértigo que los sucesos evocan (hasta hoy en día) entre aquellos de esa generación.
Y cuando volvió la “alegría” y se acuartelaron los invasores armados… aquella generación ya estaba caduca, cansada, con diecisiete años de más, maduros, transformados en padres y madres de familia pues la vida siguió para aquellos que pudieron retenerla. Es por esto que en “transición” mirar con nostalgia se hace una necesidad, evocar a los compañeros militantes desaparecidos y muertos pues entre su perdida y estos latidos no median diecisiete años o al azar sino segundos de distancia que palpitan en la retina cada ves que piensas “ese pude haber sido yo”. Como “ese puede ser yo” necesito que no se olvide, que se pierda. Contar y recontar la historia de los fatídicos hechos, echar a andar la memoria festejante de un pasado mejor lleno de SENTIDO ÉPICO, TRANSFORMADOR E INOCENTE que deparaba un futuro “socialista” o tal vez mejor…
El presente, lleno de frustraciones, pesa de madurez intelectual y todos pretenden responder ¿Cómo sobrevivimos?, ¿Por qué fracasamos?, etc, etc, y echan mano a la memoria como recursos de historicidad para momentos que revindican ética y moralmente a una generación que falló en su cometido y pretende, obsesivamente, reiterar sus logros, sus aspiraciones, la posibilidad del sueño para exorcizar sus frustraciones y pérdida del sentido que impera en la sociedad de la post-dictadura. Y luego justificar sus errores con lo que precisamente era su arma más poderosa: “éramos jóvenes”, “no sabíamos lo que estábamos haciendo”.



Precisamente toda construcción ideológica revolucionaria exige lo mismo: juventud sin nada que perder, e inocencia de dogmatismos; solo faltan en la ecuación: compromiso irrestricto y medir las consecuencias, pero con las medidas de la historia.

lunes, 7 de abril de 2008

ESTO NO ES NADA.

TÚ QUE DE LA NADA SABES MÁS QUE LOS MUERTOS
Jorge Teillier.

"Tú que de la nada sabes más que los muertos"
Tú que temblabas sobre el papel en blanco
Acuérdate de mí que ya no llevo archivos.
Acuérdate de mí que ya no llevo archivos
Ni me conmueven estas líneas que escribo
Ni el vuelo de las golondrinas cada vez más oscuro
Y que no cambiaría por un oro invencible.
Tú que tiemblas sobre el papel en blanco

Acuérdate de mí que escribo cuando me da la gana
Y que no he renegado de una sola palabra
Y no espero oír el canto de los Tripulantes.
He encontrado la nada en unos brazos desnudos
He encontrado la nada en el llanto de un recién nacido
He encontrado la nada en flippers y museos"
Tú que de la nada sabes más que los muertos"



A veces hay que hacerse la pregunta que nadie desea contestar, reprobar el examen de conciencia, violar a los humanos derechos o los rectos humanos y decir lo políticamente incorrecto actuar barbáricamente, ser extremadamente pedante para creer que nadie vale más nada… que todos están perdidos y dejar de temerle a la locura, desplegar sin pánico las retorcidas ideas de libertad que nos emergen desde las mas densas pulsiones… porque después de todo a nadie le importa vivir con dignidad, a nadie le interesa siquiera tener conciencia de clase redimirse en la historia, recordar, luchar con(tra) el capitalismo pues así estamos bien, estamos bien, estamos bien. Todo funciona y marcha bien, bien, bien… la gente, este pueblo es verdaderamente aquel pueblo tierno que el MIR apadrinó en su senda revolucionaria, es el pueblo inocente que creyó en la UP, es el pueblo romántico que aun cree en Manuel Rodríguez o son una tropa de animales domesticados adiestrados en el consumo y jamás razonarán en torno a su propia miseria simplemente porque “estoy bien”. Y el que descubre que no esta tan bien solo se hace el weon porque el que no esta bien esta marginado y nadie quiere ser un marginado. No creo que valga la pena pensar políticamente en un Blog o en las Universidades o en los colectivos o en las bibliotecas porque al publico objetivo no le calza el producto no vale más penas estructurar los discursos y preparar la revolucion sin el pueblo tierno, inocente, conciente, despierto, alerta… ¿Qué hacemos? Nada.

Por aqui pasó el pueblo.Hecho historia y monumento.

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miércoles, 5 de marzo de 2008

¿Mañana o pasado?

Quizás el tejido social esta dormido, anestesiado por las luces y el espectáculo del consumo y el mercado, con el siempre apoyo de la televisión. Quizás la formula de alineación haya resultado, y a la perfección. O tal vez no, tal vez la olla comenzara en cualquier momento a hervir, y cuando menos se piense, estallará, y ni el mercado, ni la institucionalidad podrán amortiguar el grito potente y rebelde de la Historia hecha movimiento y violencia.

jueves, 17 de enero de 2008

Poder y caca


Don Omar es el papa de un gran amigo mio... El es un acerrimo seguidor de Piochet y de su "obra". Por lo visto no tenemos muchas cosas en comun, desde el punto de vista politico. Sin embargo, siempre señala una situacion que me llama mucho la atencion, y es mas, le encuentro algo de razon, mezclandome en su metafora: señala que "estos weones (refiriendose a la clase politica) le echaron algo al agua que nos hace ser tan permisivos y tan imbeciles".. Por lo visto es mas complejo que eso..

Cuando surge el hombre "humanista", con todo la revolucion del capital y de la produccion en Europa y por ende en aquellos lugares "asimilados" culturalmente, Foucault señala, por ejemplo, que "este nuevo sujeto cede su poder politico, su posibilidad de autodeterminacion (again), hacia una forma de soberania de caracter representativa" (...), depositada en una nueva especie (de ratas )reformadas por el nuevo "iluminismo".

Estas ratas, que como todos sabemos les encanta andar en la caca, son nuestras autoridades institucionales, aferradas como garrapatas en aquel ente de poder, parasitando de la ignorancia de una gran masa que piensa que es la unica forma de surgir es obedeciendo a estos grupusculos de ratas, que se reproducen de manera escalofriante en los colegios, juntas de vecinos, partidos politicos, movimientos de "jovenes" que "participan" en las instancias que estas ratas mismas ceden para generar un espectaculo casi televisivo y mediatico que, lamentablemente, se condimenta de credulidad, con hambre pasando por angustia, de nosotros mismos.

Fuego a todo!!!!! incluso a mis vacilaciones...

sábado, 20 de octubre de 2007

(Des) Utilizacion de espacios


Durante mis tipicos viajes Santiago-Rancagua-Santiago, trate de hilar una idea acerca de ese perturbador panorama de la carretera (o Autopista), a orillas de las zonas perifericas de Santiago.
A partir de la estetica que se pretende implantar, o que demuestra aquella "super estructura" de ingenieria, es decir, una estetica modernizadora, post-transicional en lo arquitectonico, de cierta manera amena con aquellos que ocupan dicha carretera, y con a quienes "entretiene", podemos esbozar lo siguiente:
Estas "islas" o focos de modernizacion o de desarrollo al mismo tiempo fuera de foco, se generan a partir de la oficialidad con el fin de hermosear y, a la vez, homogeneizar es espacio como una totalidad, considerando y tratando de establecer un solo espacio temporal e historico llamado Chile o como se llame.
Pero quizas mas importante que esto, para algunos, sera la operatividad de la carretera dentro de los medios, condicionando los modos de produccion. Es necesario entender como los espacios, de una u otra manera son instrumentos de dominacion dentro de un contexto historico-espacial, los cuales son determinados en su funcionalidad a partir de la ley y el manoseado "sentido (s) comun (es).
Esteticamente, se pretende esconder aquellos espacios, que si bien operativos a un modelo neoliberal (albergan a la masa trabajadora-productora-alienada menos calificada), debe mantenerse escondida, ya que no es el modelo de "ciudadano-consumidor" que pretende, contradictoriamente promover.
A ocupar los espacios, mierda!!! Como sea...
Pd: (que hay, entonces, 100 metros mas alla de esta "bella" postal del progreso...)

viernes, 5 de octubre de 2007

Luego de un mal dia...

El problema o la problemática de la libertad se han vuelto un tema de crucial trascendencia para un espíritu que nace fundido en este precepto, moldeado por lo que se ha denominado modernidad. El rompimiento, el desapego a las viejas estructuras medievales, tradicionales, comunitarias, y a la vez rígidas, han llevado a este nuevo prototipo de hombre a una búsqueda de un nuevo referente externo que le permita explicar su existencia, que atenúe su sentimiento de soledad en el mundo que le provoco romper con los lazos estamentales rígidos del medioevo.
El “transito”, sin embargo, en algunos casos se ha vuelto interminable, con largas y dolorosas esperas, “iluminismos” que no han llegado a fundirse en este nuevo espíritu universal de la humanidad, y que solo han provocado grandes tragedias colectivas e individuales, que se retuercen de odios y sollozos lamentos de un progreso que se evidencia mas vertical que horizontal.
El problema de la modernidad, y en especial de la libertad, podría tratarse de modo general para todo el mundo y universo occidental, engrosando las listas interminables de estudios a ese respecto. Sin embargo, en lo que respecta a la realidad de nuestro país, estos estudios, en referente a la libertad, como proceso histórico de búsqueda de ésta, son bastantes escasos. Mas bien el mundo de la sociología, filosofía y la estética han desempolvado y desenterrado esos gritos de libertad ocultados por décadas por el tradicionalismo político e histórico de las clases dominantes, reduciendo estos procesos de colectivización de la memoria a simples monumentos (o monumentalizaciones) en donde se recoge esa parte de la Historia como legado patriótico, universal, y no contestatario, clasista y rebelde.
De esta forma, se pretende establecer cual ha sido el camino que ha llevado al sujeto “moderno” en Chile, a transformarse en un consumidor compulsivo, despreciando su realidad política y entregando su libertad de autodeterminación por una libertad de consumo que ha llevado a este sujeto moderno a transformarse en la máxima expresión del individualismo, que, lamentablemente, ha provocado este proceso modernizador en Occidente, con sus respectivas diferencias espaciales.
Además, remover un poco este proceso que acompaña al sujeto, esa denominada “Transición a la democracia”, que se supone es un periodo determinado en que se debían a volver a consolidarse los derechos y situaciones corrompidas, exterminadas, reprimidas y expulsadas por parte de la Dictadura de los militares y Pinochet, entre 1973 y 1990.
Sin embargo, es posible determinar este periodo de transición, mas que como tal, y por lo que se vive en la actualidad, como un transito de suspenso indefinido, de consolidación de ciertos modelos y practicas generalizadas tanto por los militares como por la Concertación. Ésta no solo consolido el modelo dictatorial, sino que lo hizo suyo como bandera de lucha, de estabilidad y de gobernabilidad, que siempre han necesitado las clases políticas en Chile para legitimizar su dominio vertical y autoritario.
Quizás este modelo de autoridad este mas arraigado en el imaginario nacional que lo que nosotros pensamos. En ese sentido, los aportes de José Bengoa acerca del lazo con el mundo rural que caracteriza al compatriota, esto en lo referente al modelo autoritario impuesto en un primer momento por el patrón, sin derecho a ningún contrapeso, ni siquiera legal. El sometimiento, lamentablemente, ¿parece estar en los genes de la “raza” chilena, o más bien es una maquinación que domestique a los individuos disconformes con una realidad que consideran razonablemente cambiante? Lo cierto es que, como señala Bengoa, el Chile urbano, modernizado, y quizás moderno, no ha roto sus lazos de ruralidad-brutalidad bárbara, de machismo y de una concepción de la realidad autoritaria y represiva, tan presentes en nuestras tradiciones republicanas.